Cercado. Su amor por el futsal nació desde que su padre la llevaba al parque, a la canchita de losa aledaña a su hogar en la Urb. Cooperativa Ingenieros de Cayma y al campo del estadio La Tomilla. Con 7 años de edad, la mistiana María Fernanda Pérez Angles ya tuteaba con la redondita. Apenas oía el timbre del recreo se iba a jugar con los niños de su colegio Domingo Savio. A su ingreso a la Universidad Católica de Santa María (UCSM) observó que algunas jóvenes jugaban futsal. Ello despertó su interés y se acercó a preguntar. A partir de ese instante la joven de 18 años de edad se vinculó a la selección femenina de la Católica como lateral izquierdo.
Durante los 5 años (2013 al 2017) de estudios de la carrera Turismo y Hotelería representó a su entidad en los Juegos Deportivos Universitarios regionales como nacionales. En los regionales 2013 y 2015 la «Cato» se metió entre los tres mejores y el 2017 fue segundo en el regional de Arequipa accediendo al nacional de Tacna 2018. Sería el tercero en su trayectoria. Antes estuvo en el Nacional de Cusco (2014) y en Chiclayo (2016).
El fútbol tampoco es ajeno a María Fernanda. Hace dos años tuvo un paso por White Star. Y gracias a la invitación de una amiga se enroló en noviembre del 2017 al Club Sport Mistianas (Miraflores), que milita en la Liga de Arequipa. En este 2018 la jovencita se abocará de lleno al balompié como volante por izquierda y jugará nuevamente en el torneo femenino. Hace dos años también a la deportista le vino como anillo al dedo vivir un encuentro de promoción juvenil, Dios tocó su corazón y lo renovó. Ella actualmente con 22 años de edad integra la Juventud Franciscana (JUFRA), grupo católico de la Parroquia Madre Misericordia – Hermanos Capuchinos. El conocerse a sí misma, a Dios y a los demás, le dio un sentido a su vida y la fortaleza para afrontar las dificultades, hasta desistió de abandonar el futsal. Aprendió la humildad, el respeto al prójimo, y ser perseverante en el camino franciscano, un plus extra para contribuir en ser una mejor persona y deportista.
¿Cómo nació ese gusto por el futsal?
Yo me inicié a los 7 años, mi papá fue el que me motivó a jugar. Desde que era chiquita, a mi hermana y a mí nos llevaba al parque a jugar y desde allí empecé a tener más interés.
¿Te costó aprender esta disciplina?
Sí. Al principio cuando empecé a entrenar en la Católica no tenía mucha técnica y mucha experiencia, pero sí tenía todas las ganas de mejorar y de crecer. Entonces es ahí cuando me doy cuenta que me gustaba, decido entrenar con perseverancia.
Has tenido buenos resultados en futsal.
Gracias a Dios hemos clasificado consecutivamente a los campeonatos nacionales, gané mucha experiencia desde el primer año. He conocido bastantes chicas que comparten la misma pasión y sobre todo me ha permitido conocerme más y saber hasta dónde puedo llegar.
¿Cuáles son tus metas?
Mi objetivo en el nacional de futsal es seguir mejorando, si Dios quiere poder ocupar un buen puesto. En cuanto al fútbol aprender mucho más y poder conseguir logros con Sport Mistianas.
¿Ya no hay ese tabú de que las mujeres no son para el fútbol?
Las chicas están en la misma capacidad de los hombres de hacer lo que les gusta y jugarlo en un nivel bastante bueno.
¿Dios te da la fortaleza para continuar en este deporte?
Claro que sí. Si no hace mucho tiempo ya lo hubiera dejado de lado. Dios me ha ayudado a superar muchos obstáculos como lesiones, problemas personales en los que he encontrado esa fortaleza que me ayuda no solo espiritualmente, sino a mejorar y seguir haciendo lo que me gusta.
¿Qué has aprendido en la JUFRA?
Lo que me enseña la JUFRA es a ser una persona humilde, no basarme en los logros sino en la persona que soy. Eso me ha ayudado a centrarme en lo que debe ser y mejorar también futbolísticamente, no creerme mejor que nadie sino basarme en mí y en lo que yo puedo dar. También está el hecho de respetar al prójimo, ser muy perseverante en el camino franciscano y en el fútbol.
¿El futsal o fútbol?
Los dos me gustan bastante. En el fútbol estoy aprendiendo mucho más sobre posiciones tácticas, y esto me permite estar en este nuevo equipo. Puedo seguir aprendiendo.
