«Nadie nos gana en actitud». Nunca tan preciso el DT Luis Flores en una declaración pospartido. Binacional no será el cuadro más implementado del campeonato -si se le compara con el plantel de Melgar-, pero sus jugadores dejan el alma en cada jugada.

Carlos Caraza generó mucho peligro para Deportivo Binacional.

 

Desde el papel, iba a ser el cuadro visitante quien tuviera más tiempo la pelota y generara las principales opciones de gol. No obstante, Melgar habrá tenido la posesión del balón, pero no del juego. El ‘Dominó’ se presentó ante su hinchada lento, impreciso, predecible y desatento.

Sin duda alguna, Bernardo Cuesta fue el mejor en Melgar.
Sin duda alguna, Bernardo Cuesta fue el mejor en Melgar.

Es decir, la antítesis de lo que es un equipo que pelea el campeonato. Por momentos, el elenco rojinegro abusó del pelotazo, dejando de lado lo efectivo que puede ser rodar el balón a través de los mediocampistas, generando conexiones con el ataque. Melgar fue un corto circuito.

Bernardo Cuesta (nada que reclamarle) se cansó de esperar; bajó hasta la media cancha y de ahí nació el empate mistiano. Antes, una ingenua y estática defensa le permitía a Ferreira anotar el 1-0 para el ‘Bi’. Nuevamente, sin encontrar un sendero claro de gol, un error defensivo del local fue bien aprovechado por el mexicano Tejeda, que cedió para Arce y 2-1. Faltó agradecerle al rival. Tres toques bastaron para que, en una muestra de efectividad pura, Benítez sellara el empate y bajara el telón del partido.

Binacional planteó una defensa férrea en los últimos metros.
Binacional planteó una defensa férrea en los últimos metros.

 

Melgar podría ser hoy puntero, si una idea de juego lo hubiera permitido.