Frontal, como está acostumbrado a abordar las cosas, el arquero Diego Penny le da vuelta a la página de Enrique Meza y subraya -con doble línea- que el protagonista de esta obra se llama FBC Melgar.

«Tenemos que asumir lo que viene. No es momento de lamentarnos. Se respeta la decisión de [Enrique] Meza y ahora nos toca velar por el club, seguir trabajando y mejorar», manifiesta el experimentado jugador, que se proclama alérgico al drama, luego de que la opinión pública quiera poner la palabra «crisis» en el presente de su equipo.

«¿Crisis? Esto no es ninguna crisis. El fútbol es así, ni los entrenadores ni los futbolistas somos eternos».

El semblante de Penny acompaña la firmeza de sus palabras que, si bien pueden sonar duras para algunos, es justamente lo que Melgar necesita para sacar adelante los dos torneos que restan en el año.

«Más nos ha dolido no haber llegado a la final del Torneo de Verano que la salida del técnico. Ahora tenemos que tomar las cosas con la mayor humildad posible y trabajar fuerte para ganar los torneos Apertura y Clausura», dijo.

¿En qué ha fallado Melgar durante esta primera parte de la temporada? Para Diego -y este servidor- la respuesta es simple: no se corrió lo suficiente.

«No perdimos la oportunidad de llegar a la final contra Huancayo, sino mucho antes. Yo sé lo que he hecho mal y mis compañeros también. El equipo que corre y ‘mete’ es el que gana los partidos».