La presencia de Paolo Guerrero, la gran estrella peruana que apenas jugó media hora contra Dinamarca, en el regresó de los franjirrojos a un Mundial, fue el gran atractivo de la sesión preparatoria del equipo de Ricardo Gareca, que ya prepara el enfrentamiento del jueves contra Francia, en Ekaterimburgo.
Sin tiempo casi para asimilar la derrota, el conjunto peruano regresó al trabajo en el Arena Khimki de Moscú. La plantilla de Gareca, que abandonó Saranks con la sensación de haber dejado escapar una gran oportunidad, tuvo que modificar sus planes por el retraso que sufrió su vuelo de vuelta a la capital rusa.
Llegó la plantilla de Gareca sobre las 3 de la madrugada, por lo que el técnico decidió posponer a la tarde el entrenamiento matinal, que activó a los suplentes más a aquellos jugadores que jugaron pocos minutos frente a Dinamarca.
En pleno festejo del Día del Padre, mientras, los titulares se quedaron en el hotel siguiendo una sesión de recuperación física, los suplentes completaron un entrenamiento de activación, que incluyó un partido a toda cancha contra los sub’20, en el Arena Khimki moscovita, arbitrado por Ricardo Gareca, que concluyó con empate a dos goles.
Figuraron entre estos Paolo Guerrero, que en Saranks entró en sustitución de Edison Flores en el minuto 62, más Pedro Aquino, que reemplazó a Renato Tapia en el 87, y Raúl Ruidíaz, que ingresó en la cancha por Jefferson Farfán, en el minuto 85.
Tras perder por 1-0 frente a Dinamarca, en su regresó a una Copa del Mundo tras 36 años, Perú se jugará la clasificación el jueves a los octavos de final contra Francia, que derrotó a Australia por 2-0, en el otro encuentro del grupo C.
EFE
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