Anderson Santamaría, defensa central de la selección peruana, reconoció hoy que tras ver sobre el césped a su compañero Jefferson Farfán temió «lo peor», porque «no se movía», aunque tras el susto los médicos confirmaron a la plantilla que el delantero del Lokomotiv ruso está «fuera de peligro».

El central relató los segundos siguientes al choque con uno de los jugadores sub’20 que acompañan a la selección: «No se movía, no movía las piernas, los brazos, le abrían los ojos y estaba blanco, solo parpadeaba. Fue muy duro, nunca había visto una situación así, pero los médicos nos informaron de que afortunadamente ya reaccionó».

Santamaría confirmó ante los medios que su compañero «ya está consciente y durmiendo, puede mover las piernas y sobre todo está fuera de peligro». «Hoy o mañana esperamos tenerlo con nosotros pero de momento sigue en la clínica», dijo.

La plantilla pidió rápidamente ayuda a la ambulancia, que incluso accedió al terreno de juego para atenderle, contó el defensa, que al mismo tiempo agradeció la rapidez con la que la organización controló a «La Foquita» Farfán.

Por otro lado, el central se sumó a la larga lista de jugadores «conformes» con el seleccionador argentino Ricardo Gareca. «Nos gustaría que siguiera. El profesor nos ha ayudado muchísimo. Cuando uno está contento con el técnico y espera que continúe», dijo el defensa de Puebla.

Sobre la participación de Perú en un Mundial 36 años después reconoció que el plantel está «dolido por la eliminación temprana». «Por la familia y la gente que vino queremos regalarle un triunfo el último día», agregó.

Para Santamaría, como para el resto de los 23 seleccionados, fue la primera experiencia en una Copa del Mundo: «cada compañero se dejó el alma, generamos ocasiones de gol contra rivales de alta categoría, aprendimos muchas cosas».

El zaguero apunta al once de Gareca ante Australia junto a Christian Ramos por la baja del lesionado Alberto Rodríguez, aunque no será su debut, ya que disputó segunda parte ante Francia.

«Salir en la segunda mitad fue complicado, entré en un partido con ritmo pero me ayudaron los compañeros y no nos generaron peligro, agarré la pelota y cogí confianza», concluyó el defensa de la «blanquirroja».

F/EFE