Los cuartos de final de este Mundial albergan enfrentamientos entre banderas que han protagonizado verdaderas hazañas futboleras en su historia. Se acabaron los «benjamines» en Rusia 2018.
El pentacampeón Brasil intentará añadir una estrella más en su pecho, cuando enfrente hoy a una Bélgica que ha estado dos veces entre los mejores ocho (1986 y 2014). Argentina hizo siempre de verdugo ante los belgas, por lo que ahora el elenco que es dirigido por el español Roberto Martínez probará sus armas frente al eterno antagonista de la albiceleste.
Han pasado doce años desde que Francia no llega a semifinales de un Mundial. Desde que se creó esta competición, las selecciones galas han portado el cartel de «potencia», pero nunca supieron ratificar tal título, más que en 1998. Ahora, teniendo que medirse con Uruguay, el equipo ‘Bleu’ busca sacarle provecho a posiblemente el plantel más costoso de esta fase del Mundial. Mbappé, Kanté, Pogba, Griezzman o Giroud conforman un equipo que, sobre el papel, no está hecho para quedarse afuera tan temprano. Por su lado, los «alumnos» de Óscar Tabárez solo creen en gigantes cuando se habla del amor propio que dejan en cada partido con Uruguay. Nunca es favorita, pero así se siente a gusto una selección con dos Mundiales logrados en su haber.
Rusia, en su calidad de anfitrión, se ha puesto objetivos altos, a partir de la gesta ante España. Siendo aún la Unión Soviética, el cuadro europeo se quedó a un pelo de jugar la final de Inglaterra 1966. Quiere recuperar el rumbo, luego de 52 años en caída libre. El oponente, Croacia, pasó por lo mismo en 1998, cuando los goles de Suker no fueron suficientes para tocar el cielo. Fueron terceros en Francia. Mañana se verán.
Suecia e Inglaterra chocan en la última llave. Ambos llegaron a la final de los Mundiales que organizaron (1958/1966), pero solo los ingleses la ganaron.