La Copa Perú, en su etapa nacional, es una de las fases que hace vivir la fiesta del fútbol amateur a muchos de los pueblos del Perú.
Esta Copa , que alimenta el sueño de 50 mejores equipos de los lugares más alejados del país, que luchan intensamente por llegar a ser parte de los equipos que participan en fútbol profesional y codearse de igual a igual con los llamados equipos grandes y de los otros. Pero esta Copa Perú parece ser también el botín para algunos dirigentes que hacen las veces de «piratas».
El término pirata se cree que es el derivado de una palabra griega «peirao», que significa «el que emprende» o «el que busca fortuna», o «el que se esfuerza». A los piratas se les define como las personas que junto a otras de igual condición se dedican al abordaje de barcos en la mar para robar, con el solo objetivo del lucro personal. Los piratas conseguían grandes botines tras la captura de barcos y venta de todo aquello que tenía valor.
Pero el detalle del botín es, perdón, mejor vamos hablar de los ingresos que logran los equipos en la Copa Perú. El martes 28 de agosto, en el auditorio de la Federación Peruana de Fútbol, se realizó, la presentación de la etapa nacional de la Copa Perú 2018, que reúne a los mejores 50 equipos a nivel nacional, que son los campeones y subcampeón de cada departamento.
En la reunión se aprobó las Bases Complementarias de la etapa nacional de la Copa Perú 2018. Y cada equipo acepto pagar lo siguiente: 2,000 soles por derechos de participación, un depósito de garantía de 8,300 soles (2 UIT), lo que hace un total de ingresos para la FPF de 515,000 soles. Y también cuánto le toca a cada equipo participante. Claro que ello depende de la forma en que interprete el Reglamentado cada uno de los presidentes de las diferentes ligas departamentales.
Detrás de esa pasión que existe por patear la pelota, hay un negocio consolidado que se extiende y ramifica. El fútbol amateur en esta Copa Perú, y solo en la etapa nacional, no para de dar dividendos y deja al desnudo la falta de regulación y control sobre esos ingresos.
Se estima que cada fin de semana se juegan 25 partidos en diferentes ciudades, a los cuales asisten un promedio de 864 personas por partido, lo que hacen 21,600 mil espectadores por fecha. Cada fecha debe dejar un ingreso de unos 324,000 mil soles de recaudación, donde la mayor parte es para sus organizadores. Después de conocer algunas cantidades de dinero recaudado, concluimos que: «El fútbol es un negocio, cuyas utilidades son para repartirse.».