TodoDxT. Todo inicio, tarde o temprano, tiene un repentino adiós que se mezcla con el recuerdo de los mejores momentos y que a pesar de las dificultades siempre quedará en la memoria los éxitos obtenidos durante su estancia en el proyecto que encabezó Juan Máximo Reynoso Guzmán en el FBC Melgar.
Hoy, se cumple 1 año desde que dejó las riendas del rojinegro para enrumbar a México y sumarse al proyecto del Puebla de Enrique Meza. Pero sin lugar a dudas Juan Reynoso está en la historia del «Dominó», al igual que Máximo Carrasco Meza, por todos los objetivos planteados desde su llegada en base a la planificación acompañada de disciplina y esfuerzo pudo conseguir conjuntamente con su comando técnico y jugadores saborear el éxito en la blanca ciudad de Arequipa.
Su último encuentro en la zona técnica del rojinegro terminó en empate. Fue ante Sport Rosario por la séptima fecha del Torneo Clausura en el Estadio Melgar donde los hinchas esperaron al final del partido escuchar las palabras del «cabezón» que se despedía de la que fue su casa por más de 3 años.
Juan Reynoso tomó el micrófono y de pronto se escuchó como desde la tribuna del estadio Melgar coreaban su nombre: “¡Reynoso, Reynoso, Reynoso..!”.
Suspiró, se mordió lo labios, y saludó: “No sé si merezca todo esto. Todos estamos emocionados con los sentimientos a flor de piel. Los buenos años que he vivido aquí en Arequipa hacen que la despedida sea muy dura. Agradecer al pueblo arequipeño el cariño y la hospitalidad y es algo que no he vivido en ningún lado, ni en Lima. Y eso se lo voy a contar a mis hijos”. Reynoso no pudo terminar su discurso. “Me llevó a Arequipa en el corazón y ojalá pueda volver”. Y se quebró, buscó el abrazo amical y consuelo de José Suarez. Juntos lloraron.
También, en la tribuna varios hinchas mostraban esa pena, ese sentimiento de agradecimiento con lágrimas. Reynoso salió ovacionado del estadio y a las 17:00 horas un avión lo trasladaba a Lima y luego a México. Así se fue un grande del FBC Melgar.
