Si FBC Melgar fuera una religión, alrededor de 50 mil rojinegros serían sus fieles seguidores, el parque Duhamel la tierra santa e Ysrael “Cachete” Zúñiga uno de sus profetas. Muchos lo vieron en su génesis como futbolista y ayer pocos asistieron al coloso agustino para el último pregón del hombre de los 100 goles en el centenario. La misma displicencia en las fechas regulares del torneo Descentralizado en partidos que no son definitorios se vivió en las gradas. Un promedio de 500 espectadores fueron los que asistieron al último sermón del ídolo del Dominó.
El compromiso que reunió a diversas figuras del balompié nacional tuvo pasajes que reflejaban el carácter fraterno de ese compromiso. No era luchar por el gol que los acerque a algún campeonato, fueron 90 minutos de amistad futbolística en todo su esplendor, como la pichanga de barrio que alguna vez hemos disfrutado.
La jugada más destacada sin duda fue el «escorpión» que hizo Diego Penny, ahogando el grito de gol a Zúñiga. El compromiso quedó 4-3. Ganó el cuadro White. «Cachete» marcó el último gol de penal, acompañado de su pequeño hijo.