El Real Madrid (3º) venció 2-0 al Celta (18º), ayer en la vigésimo octava jornada del campeonato español, en un partido que supuso el regreso de Zinedine Zidane al banquillo blanco, tras la destitución esta semana de Santiago Solari.
Zidane, que llevó al equipo a ganar tres ediciones de la Liga de Campeones consecutivas, regresó de urgencia tras la llamada del presidente Florentino Pérez para resucitar a un plantel eliminado de la gran competición europea y de la Copa del Rey, y sin casi opciones en la Liga.
El objetivo del francés será preparar la próxima temporada. Dos jugadores que ocuparon habitualmente el banquillo con Solari sellaron el triunfo blanco, el centrocampista Isco (62) y el atacante galés Gareth Bale (77).
Isco, que no era titular desde enero de 2019 y que no marcaba desde diciembre de 2018, regresó al once y se reencontró con el gol, tras una jugada en la que participaron Marco Asensio, que tampoco tuvo mucho protagonismo con Solari, y Karim Benzema. Luego llegó el turno de Bale, con un disparo pegado al poste que ejecutó cerca del punto de penal.