El Cairo (Egipto). La Liga española de fútbol y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) firmaron este jueves en El Cairo un acuerdo de colaboración con el fin de combatir el racismo, y esta última busca erradicar el tráfico de jugadores jóvenes en situación vulnerable.
El acuerdo, rubricado con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, es el primero entre una competición deportiva y un organismo de Naciones Unidas que, a partir de ahora, trabajarán codo con codo para combatir el racismo y para garantizar los derechos de los migrantes fuera de sus fronteras.
Tras el acuerdo, la Liga y la OIM llevarán a cabo campañas de concienciación para difundir mensajes de tolerancia entre los jóvenes.
«El tráfico y la explotación de jugadores se ha convertido en un problema común en el mundo del fútbol», señaló a Efe el jefe de la misión de la OIM en Egipto, Laurent de Boeck, tras una rueda de prensa en El Cairo para presentar y firmar el acuerdo.
De Boeck explicó que, sobre todo en países en desarrollo, «desafortunadamente hay muchos jóvenes que quieren jugar en Europa y hay reclutadores con malas intenciones que se aprovechan de sus aspiraciones para explotarlos».
El representante de la OIM subrayó la importancia del acuerdo y del fútbol como vehículo de valores que une a las personas, independientemente de su condición social.
«Con el fútbol, podemos llegar a todas las áreas para transmitir el mensaje», apuntó De Boeck.
Con esta iniciativa, y de cara a los objetivos marcados para la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, se pretende que diferentes organismos colaboren para erradicar la discriminación y alcanzar los objetivos marcados para garantizar la paz y la igualdad en todos los países.
«El fútbol es una gran fuente de valores que une a las personas», aseguró Juan Fuentes, delegado de La Liga en Egipto, en la rueda de prensa en la que asistieron representantes de la Embajada española, ministerios egipcios y clubes deportivos locales.
Durante el acto, Fuentes señaló que La Liga integra a jugadores de más de 50 países que hacen que la competición «no pertenezca solamente a España, sino que a todo el mundo» y, por eso, «tiene el deber de combatir la discriminación racial».
Así, el delegado de la Liga en Egipto resaltó que el impacto del deporte en las personas tiene que ser utilizado para «integrar sociedades» y luchar para que «la discriminación racial no sea tolerada» en ningún país.
Entre las medidas en las que La Liga y la OIM empezarán a trabajar a partir de ahora, destacan el desarrollo de programas de empleo para que los jóvenes tengan acceso al sector privado o creen sus propios negocios en sus países y no se vean abocados a emigrar.
Además, se llevarán a cabo seminarios y talleres de entrenamiento para potenciar las habilidades de los jóvenes de alrededor del mundo.
«Pretendemos atacar el problema de raíz y trabajar en el empoderamiento económico de hombres y mujeres, que permitirá acabar con el problema del tráfico», dijo el representante de la OIM.
«Queremos utilizar el fútbol como un vector para llegar a la gente y con este acuerdo, llegaremos a todos», concluyó.
F/EFE