Bronca, esa es la sensación con que los hinchas y el plantel de Melgar se van de Argentina. El Dominó hizo un buen planteamiento, pero los errores se pagan caro en la Copa Libertadores y ante un rival con jerarquía como San Lorenzo.
Y como siempre, la piedra en el zapato de todos los equipos peruanos: la pelota parada y que nos hagan el gol en el último minuto. Por esa vía llegó el gol de Gonzalo Rodríguez cuando expiraba la primera parte.
La expulsión de Juan Camilo Salazar parecía revivir la esperanza de los rojinegros, pero un inconsciente John Narváez mandó todo al tacho. Quiso separar a sus rivales con fuerza, pero esa acción le costó la expulsión. Melgar quedaba con 10 y todo parecía cuesta arriba.
Melgar se desdibujó y no encontró el rumbo. Con más ganas que fútbol, quiso encontrar el descuento, pero sin fortuna.
San Lorenzo le dio la estocada final a los 88 minutos, por intermedio de Cristian Nahuel Barrios.
Melgar se quedó con 4 puntos y con la espina de poder hacer algo más en tierras gauchas.
La clasificación a octavos de final parece un sueño pero aún quedan dos partidos, uno de local ante Palmeiras y otro de visita ante Junior.
Si hay esperanzas para luchar, el León tendrá que sacar la garra.