Es madre, esposa e hija, pero especialmente una luchadora. Thalía Mallqui, nuestro gran crédito para los próximos Juegos Panamericanos Lima 2019, abre las puertas de su vida.
-¿Cómo llegas a la Lucha?
“Fue mi mamá la que me llevó a practicar este deporte en el Callao. Cuando tenía 17 años me dio dos opciones junto a mi hermana, lucha o halterofilia. A pesar que no sabíamos en qué consistía probamos”.
-¿Es complicado organizarte para compartir tu vida personal con la de deportista?
“Me levanto muy tempano para entrenar. Regreso a casa para cocinar a mi hijo, a la salida que llega también estamos, almorzamos, descanso y vuelvo a entrenar a la Videna. Luego a casa. Me levanto a las 5.00 am para dejar la lonchera lista. Trato de organizar bien mi tiempo para no descuidar mi casa, mi hijo, mi esposo que sé me comprende porque comparte lo que yo hago”.
-¿Es difícil para una mujer ingresar al deporte de la lucha?
“La gente se acostumbra. Nosotras podemos hacer de todo. Nos hemos ganado nuestro lugar. En la lucha las chicas lo hemos demostrado con buenos resultados”.
-¿Qué otra actividad haces a parte de la lucha?
“Ninguna porque estoy metida en los Juegos Panamericanos, pero sí me falta un ciclo para terminar mi carrera de ingeniería química”.
-Sabemos que tu hijo también está en la lucha…
“A mi hijo no le impuse pero le gustó debido a que ve a su papá y mamá entrenando. Eso lo motivó. Cada vez que lo veo competir para mí es algo nuevo. Nunca sé lo que hará en el colchón. Me sorprende cada vez que lo veo competir, me emociono y grito como loca. Yo soy la que lo filmo, salgo gritando y mi hijo me pregunta por qué gritas tanto”.
-¿Cuál es la victoria que más has celebrado?
“El triunfo que más reconocimiento me dio fue quedar subcampeona panamericana en Toronto 2015, pero también ser campeona panamericana. Está entre esos dos”.
-¿Qué nos puedes decir de los programas de apoyo del IPD?
“El apoyo del IPD es muy importante. El PAD te ayuda para una preparación óptima, a parte te dan los suplementos y proteínas que es vital, estar bien alimentado, el servicio médico, las terapias. Todo eso ayuda para estar al 100 por ciento en el entrenamiento. Tengo más de 10 años en la lucha y se ve la gran diferencia del apoyo económico. Ha mejorado y los deportistas ya no están tan preocupados”.
-¿Cuáles son los requisitos para ser un deportista de alto nivel?
“Las ganas porque al inicio es difícil, no recibes ningún apoyo. Para lograr algo tienes que sacrificarte entrenando. Todo se va dando de a pocos. Si no tienes ese deseo de ser campeón no hay como lograrlo”.
-¿Qué le dirías a las jóvenes que quieren entrar a la lucha, pero no lo hacen por temor?
“Que lo prueben. Deben saber en qué consiste. No deben tener miedo a golpearse. A veces hay golpes. Esto es llaves para derribar al rival. El entrenamiento es fuerte, rudo, si puedes aguantar eso, ese es tu deporte”.
Clasificar a los Juegos Olímpicos
-¿Cuál es tu máximo objetivo en este deporte?
“Ser campeona en los Juegos Panamericanos Lima 2019, sería lo máximo para mí y también clasificar a unos Juegos Olímpicos”.
-¿Te has puesto a pensar qué vendría para ti después de la lucha?
“Ejercer lo que he estudiado que es ingeniería química, algo que me apasiona. Sé que me he demorado un poco en terminarlo, pero siempre tuve ese deseo. Como dije quiero ser campeona y luego terminar mi carrera. Me ha costado”.
-¿Y te alejarías de tu deporte?
“No, lo veo difícil, mi hijo está en esto. Cuando uno es deportista y compite en el alto rendimiento siempre vas estar vinculada a eso porque te gusta, si lo dejo voy a sentir que me falta algo”.
-¿Qué te ha dado el deporte o la lucha?
“Muchas cosas. Pude seguir una carrera universitaria porque ingreso como deportista calificada. Conocí a mi esposo. Conocí muchos países, gente en el extranjero. Me enseñó mucho, a ser más disciplinada, muchos valores que uno va desarrollando”.