En el argot futbolístico hay una frase para los entrenadores, «técnico que debuta no pierde». Pero no siempre se da, así es el fútbol. Diego Osella se estrenó con pie izquierdo al mando del FBC Melgar.
Pero el técnico argentino no hizo drama. Tras el partido, se le notó calmado, pero pensativo.
«En el primer tiempo el equipo fue intenso, manejó los tiempos, creo que la expulsión a los 13 minutos la pudimos disimular. Tiramos a Hinostroza un poquito más atrás y pudimos ser dueños del juego con llegadas y con la intensidad de ir a buscar algo, que es lo que pretendemos».
«En el segundo tiempo vi que nos costaba reaccionar y buscamos agresividad con Romero y velocidad con Arakaki. Tuvimos un par de ocasiones, pero el partido nos quedó largo. Los últimos veinte lo sufrimos y bajamos la intensidad», detalló el santafesino.
Si bien el funcionamiento del equipo aún se sigue pareciendo al de Jorge Pautasso, poco a poco se irá modificando bajo el concepto del «Oso».
La cabeza del plantel se fue tranquilo con el rendimiento del equipo.
«Me voy tranquilo con el esfuerzo, con la entrega y con la intención. Jugar 77 minutos con un hombre menos es complicado, pero a veces lo disimulamos. El cansancio nos desordenó y nos apuró, pero en líneas generales yo no vi una superioridad del rival», agregó.
Diego Marcelo sabe que su equipo tiene que lavarse la cara ante Alianza Lima por la segunda fecha.
«Ojalá esto nos sirva como piso para crecer», finalizó.