Binacional deja en claro que Juliaca es su fortín y que hará respetar su casa ante los más pintaditos del fútbol peruano. El primero en caer fue Universitario en el Apertura, le metió un contundente 4-2, y ayer el otro «grande»: Alianza Lima, sucumbió en el Guillermo Briceño Rosamedina por 4-1 por la tercera fecha de la Copa Bicentenario.
Fue una actuación redonda de los dirigidos por Javier Arce. Dominaron a placer un partido que parecía más difícil de lo que fue.
Y no es que Alianza jugara mal. Lo que pasó es que el Poderoso del Sur lo hizo bien y superó largamente a un rival que los últimos minutos del partido solo esperaba el pitazo final del juez Joel Alarcón.
Muy rápido los juliaqueños se pusieron en ventaja. A los 10´de juego, el goleador Aldair Rodríguez aprovechó un pase a profundidad del colombiano Millán para sombrear el balón al joven portero Espinoza. Las graderías explotaron de alegría.
Binacional no dejaba respirar a los limeños. Ocho minutos después el colombiano Jefferson Collazos, de cabeza, colocó el 2-0 tras un tiro de esquina de Andy Polar que piboteó el zaguero Eder Fernández.
El tercero parecía que llegaría en cualquier momento. Millán mandó un misil de mediadistancia que el portero sacó, luego le anularon por posición adelantada de Rodríguez.
Alianza Lima no reaccionó de inmediato. Un tiro libre de Arroé que chocó en el poste fue lo más peligroso que hizo en el primer tiempo.
Para el complemento la orden de Arce era seguir con el mismo ímpetu. A los 55′ Collazos puso el 3-0.
Binacional siguió presionando, pero en un tiro libre los capitalinos consiguen el descuento por intermedio del recién ingresado Felipe Rodríguez (73′). En esos momentos el Poderoso ya jugaba con 10 por la expulsión de Tello.
La goleada se cerró a los 89′ cuando Guachiré fusiló a Espinoza. ¡Juliaca es fiesta!