Everton marcó los mismos tres goles que el peruano Paolo Guerrero pero también ofreció un pase de gol, razón de peso para que la organización lo consagrara en solitario como el máximo goleador.
El jugador del Gremio, que cumplió 23 años el 22 de marzo, alcanzó en este torneo un espacio como titular, en parte gracias a los movimientos que tuvo que promover Tite para cubrir la ausencia de Neymar.
Paolo Guerreo alargó su leyenda al convertirse en el máximo goleador en activo en la historia del torneo, ahora con 14.
En la Copa de 2020, cuando tendrá 36 años, puede tener la oportunidad de oro para remontar los 17 del argentino Norberto Méndez y el brasileño Zizinho, los máximos artilleros.
El mejor portero de la competición fue Alisson que, al margen de importantes defensas, especialmente en las fases de eliminación directa, sufrió apenas un gol en los seis partidos del torneo, de penalti a los 44 minutos del primer tiempo de la final.
En cuartos de final su intervención fue especialmente decisiva ya que tras un tiempo reglamentario sin goles contra Paraguay, en tanda de penales atajó el lanzamiento de Gustavo Gómez y garantizó así la clasificación a semifinales contra Argentina.