Arequipa. Fue uno de los que puso el cerrojo defensivo en Melgar, pero se fue con bronca tras el partido. Cuando pudo, subió al ataque a ayudar a sus compañeros, pero la mala fortuna no ayudó a conseguir el objetivo. Jhon Narváez, no se guardó nada y le dio con palo al árbitro Augusto Menéndez.
“Hicimos todo lo posible, nos dimos cuenta que por ocasiones no quiso entrar el balón y por parte un poco de injusticia siempre en el lado arbitral, pero bueno, es ser humano, no es ser perfecto y estas cosas son así”, agregó.
El defensor ecuatoriano señala que tiene que haber un análisis para poder mejorar a nivel general, de lo contrario se seguirá cometiendo los mismos errores.
“Con menos errores que antes, pero se sigue manejando eso, hay que ser muy autocríticos, ellos como árbitros y nosotros como jugadores, porque esto es un progreso para el fútbol peruano y para el bien del fútbol de aquí”, comentó.
El exseleccionado de su país, mencionó los ingredientes que le faltaron al dominó para poder hacer daño.
“Nos dimos cuenta que en el segundo tiempo que el arco estaba balanceado para el otro lado, Garcilaso aprovechó las que tuvo que no fueron muchas, pero las suficientes para que puedan concretar. De nuestra parte faltó más eficacia y presión”.
Asimismo indicó que su rival fue muy defensivo durante todo el partido, y eso les complicó la tarea de hacerles daño.
“Garcilaso se cerró mucho atrás y cuando un equipo se cierra es difícil poderle ingresar, entonces tienes que ver la manera y darle mucha vuelta al balón para ver cómo ingresar y hacerle daño”, finalizó.