FC Barcelona y Real Madrid rechazan el cambio de sede del clásico y buscan otras soluciones para que se aplace el partido.
LaLiga ha pedido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que se juegue el partido en el Santiago Bernabéu, por la tensión política en Cataluña. Inicialmente el clásico fue programado para el 26 de octubre en el Camp Nou.
El club catalán no es partidario de la solicitud de LaLiga para que el clásico se juegue en Madrid. Así mismo, la entidad merengue apoya la idea blaugrana y considera que el cambio de sede alteraría la competición y perjudicar a terceros
Por su parte, el ministerio del Interior anunció la declaración de alto riesgo del choque y LaLiga ya presentó al Comité de Competición de la RFEF el cambio de escenario del encuentro, por «caso de fuerza mayor», en base al Reglamento General de este organismo.
El artículo 188 de esta normativa sobre «Alteración de las competiciones y de los periodos de inscripción» indica que «en caso de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, la RFEF podrá suspender total o parcialmente las competiciones, así como prorrogar o reducir los períodos de inscripciones, en coordinación, en su caso, con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, cuando así resulte legalmente oportuno.
También el artículo 240 establece que la RFEF «tiene la facultad de suspender cualquier encuentro cuando prevea la imposibilidad de celebrarlo por causas excepcionales».