Corría el 2014, Juan Máximo Reynoso era el director técnico de FBC Melgar, en una de sus conferencias de prensa que solía dar en aquella temporada, antes de que se imponga la política de silencio con los medios de comunicación, sentenció una de las frases que se quedaron para la posteridad y que reflejan los altibajos que puede tener un equipo de fútbol:

«No sé si malacostumbramos a los hinchas a estos resultados».

En Melgar, parece haberse impuesto la tradición con sus hinchas a presentaciones de calibre internacional, y es que las reacciones del rival de turno en la tarde rojinegra han generado opiniones divididas, algunos que ven con buenos ojos reencontrarse con el «compadre» en el clásico del sur, otros que aducen que la directiva del Dominó no tiene aspiraciones y que el hecho de enfrentar a este rival es sinónimo de debilidad.

A falta de 27 días para el debut en Copa Sudamericana, los dirigidos por Carlos Bustos lo que más requieren son partidos de preparación, ese es el sentir en el plantel rojinegro, lo que requiere son minutos de fútbol.

Caer en juzgar quién es el rival de turno en la presentación en sociedad del equipo 2020 es tropezar nuevamente con la piedra de ver más con quién juega Melgar, que a Melgar.

De hecho, el amor incondicional que se pregona en las tribunas del estadio monumental de la Unsa, se observa en partidos de baja demanda ciertamente, ante rivales que no tienen en su camiseta los colores celestes, cremas o blanquiazules. La estadística, como los números, es fría y al analizar la asistencia de público, en muchos partidos la grada se congela.

No por los hinchas que sí asisten, a ellos todo mi respeto y admiración, ya que ellos realmente son los incondicionales, que a pesar de ser pocos ante la monumental construcción del coloso agustino, hacen sentir su amor por la rojinegra, convierten ese poco número en asistencia en un volcán de emociones, que desde la grada hacen respetar la localía.

«Calidad, no cantidad» es el espíritu que tiene FBC Melgar al registrar la taquilla anual en sus partidos de local, y que seguramente la presentación del Dominó será termómetro: en la previa de una temporada con 19 partidos por el torneo local por Liga 1, al menos 1 por Copa Sudamericana, y 1 o 2 por la Copa Bicentenario. No es contra quién se enfrenta: es el hecho de que juega Melgar, porque Melgar es Arequipa y Arequipa es Melgar.