Siempre, desde que estudiaban en el colegio Sebastián Barranca de Camaná, las comparaciones eran pan de todos los días. Quién sería el sucesor de Hugo Zúñiga, el Patón, que conformó aquel histórico equipo del Real Madrid que disputó la finalísima de la Copa Perú 1983.
Con el transcurso de los años, más aún cuando se hicieron futbolistas profesionales, los paralelismos fueron mayores. Uno era más ganas, el otro un virtuoso con la pelota. “No hay comparaciones, simplemente éramos dos estilos diferentes. Cachete siempre fue más impetuoso y eso le ha valido para llegar a donde llegó, yo era más técnico”, despeja las dudas Christian Zúñiga Yáñez (44), uno de esos zurdos inolvidables que pasó por Melgar.
¿Patón o Mago? “Patón me decían por mi papá, lo de Mago viene desde que comencé a jugar fútbol en el barrio (El Cardo). Con los dos apodos me siento bien, no hay problema”.
-Llegaron a jugar los tres juntos en el Buenos Aires de Camaná.
“No, en Copa Perú nunca jugamos los tres. Mi papá me dirigió en el Buenos Aires, pero con Ysrael sí jugaron en el Real Madrid de Uchumayo. Donde sí hemos jugado juntos es en torneos de fultbito”.
-Antes de Melgar en 1999, ya en 1994 llegaste a Arequipa para jugar por Aurora.
“Vengo como refuerzo de los juveniles de Cristal a Aurora para la finalísima de la Copa Perú. Solo jugué unos minutos del primer partido, luego no me pusieron más porque había un problema en el reglamento y para no arriesgar una posible sanción, no jugué más”.
-En una de las entrevistas a Ysrael, contó que en el colegio no destacaba en el fútbol y que si terminó el colegio era porque tú jugabas bien.
“Lo que pasaba es que era chiquito, entonces en la selección del colegio siempre se buscaba biotipo y pocas veces lo hacían jugar. Lo que pasaba con Cachete es que era hiperactivo, bastante temperamental y, bueno, como yo jugaba fútbol, entonces por ahí siempre te hacen algunos favores”.
-¿Cuándo comenzó la bronca con Sampaoli?
“Fue de la noche a la mañana. Creo que no encajaba en su estilo de juego. Dejé Melgar para fichar por Bolito en el 2006 cuando el técnico era Raúl Donsanti (ARG). Estábamos bien, terceros en el Apertura, y para el Clausura llega Sampaoli. Antes de arrancar el torneo me llama Fernando Martorell (presidente de Bolito) para decirme que Sampaoli no me tenía en sus planes y que tenía carta libre para irme a cualquier club. Me molesté porque justo íbamos a jugar Sudamericana y quería mostrarme…”
-En la primera que tuviste te desquitaste.
“Dejo Bolito y vuelvo a Melgar. Y justo en el primer partido del Clausura nos toca con Bolito. Me salieron las cosas bien, ganamos 1-0 con gol mío y se lo grité en la cara de cólera. Nunca conversé con él».
-Pero no fue el único técnico con el que tuviste un cortocircuito.
“Con Rafo Castillo en el 2007 tuve un problema, pero fue por un impulso. Lo que pasó es que estábamos jugando en Cusco ante Cienciano. Quería mostrarme porque justo se venía una convocatoria a la selección, pero me cambió porque tuve una mala reacción cuando dio una indicación, le levanté la mano como diciendo que no moleste. Tiempo después, cuando jugaba en Vallejo y él estaba en Gálvez, nos encontramos en el túnel para ingresar al campo de juego, y le pedí disculpas”.
-Y con Mario Viera.
“En el 2010 Vallejo arma un equipazo y no me daba la oportunidad de jugar de titular, y eso que cuando lo hacía anotaba goles. Solo me ponía cuando los partidos estaban complicados, nunca en un partido fácil, o me colocaba cuando había lesionados o suspendidos. No aguanté más y le dije por qué no jugaba, me explicó que los otros jugadores tenían preferencia porque la dirigencia había invertido más en ellos”.
-No soportabas a los técnicos gritones.
“No, no me gustan esos técnicos que paran gritando. Yo soy más tranquilo, juego a mi ritmo. El fútbol evolucionó para el correlón, hacer un pase y correr, yo tenía otras características. No me gustaba perder la pelota, por eso la cuidaba mucho, porque sabía que tenía que recuperarla. Quizá hubiera tenido otras características más físicas o de temperamento, pero no fue así. No todo se puede tener”.
-Nunca te vocearon para los grandes de Lima o para la selección.
“Propuestas concretas nunca hubo, rumores sí, pero nada oficial”.
-Una de tus huachitas que más recuerdas es a Ze Roberto…
“En la Copa América 2004, Brasil tenía como sede Arequipa y yo estaba en Atlético Universidad, donde nos entrenaba el profesor Arrelucea. Un día nos dice que Ramón Mifflin, que estaba como edecán de la selección brasileña, le había pedido cuatro jugadores para un partido de práctica y me escogió. Ahí le hice una huacha a Ze Roberto. Esos brasileños jugaban a otro ritmo, tenían un equipazo pese a que no habían venido con todas sus figuras”.
-Dejas Melgar en el 2011.
“Yo no me retiro. Después de jugar ese año, para la temporada 2012 esperaba que me llamen, pero nunca lo hicieron”.
-Te quedas con ese sinsabor.
“Melgar, bueno, no sé cómo será ahora, siempre ha tratado mal a los jugadores arequipeños pese a que nosotros, en esos años, éramos los que al final dábamos la cara y nos sacábamos el ancho. Por lo menos se merecía un reconocimiento económico, pero no fue así”.
-Cuando Ysrael se fue al Coventry en el 2000, cumples tu contrato con Melgar y la pasas mal.
“Luego de que se descubrió todo lo que le habían hecho en el traspaso al Coventry, se la agarraron conmigo. Los últimos meses no jugué. Es más, por una expulsión me descontaron quince días de sueldo y a otros jugadores no les hacían nada. Al final de la temporada, voy a cobrar y me hacen unos descuentos de no sé qué cosas. Al final le debía al club cerca de mil dólares”.
-Luego llegas al Atlético Universidad para jugar la Copa Perú.
“Cuando termina mi contrato con Melgar en el 2000, Ysrael invita a toda la familia a pasar Navidad y Año Nuevo en Inglaterra. Viajamos y yo me quedé un tiempo más, pensaba que quizá me iban a dar la posibilidad de jugar un partidito de práctica en el Coventry, pero nada, jajaja.
Entonces me comunico con Paúl Fuentes y me dice que Atlético está armando un equipazo para la Copa Perú, le dije que hable con la dirigencia para jugar y se abrió esa posibilidad”.
-Ese 2001 Atlético tenía un equipazo y los elimina Bolito, que ese año campeona en la Copa Perú, en penales en Moquegua.
“Sí y todavía me fallo un penal en la definición de ese partido en Moquegua. Esa es otra historia porque comenzaron a decir que nos habíamos vendido porque yo había jugado en Bolognesi antes, cosas todas falsas. Me hicieron leña”.
-La directiva del Atlético estaba molesta.
“Bolito me propuso jugar el Descentralizado 2002 por ellos y cuando fui a pedir mi pase al Atlético me dijeron que ya, pero que tenía que pagar 30 mil soles. La relación se rompió, para ese año no me llamaron para entrenar. Pero cuando van a jugar un amistoso en Camaná, donde estaba entrenando en un equipo de mi barrio, converso con el profesor Elmer Lozada y me pide jugar la fase final de la Copa Perú”.
-Antes de esa Copa Perú, en el 2001 campeonas con Bolito.
“Tras eliminarnos en Moquegua, Bolito lleva a 7 jugadores del Atlético para la finalísima. Era prácticamente todo el equipo. Y fuimos por un sencillo, más era el deseo de campeonar que otra cosa”.
-¿Les dieron el terreno que les prometieron por ganar la Copa Perú?
“Jajaja, ese terreno está en Chile. Nunca nos dieron nada”.
-Ese retorno tras ganar la Copa Perú fue de película.
“No podíamos retornar a Tacna. Nos tardamos más de dos días, además dos veces tuvimos que cambiar de bus. Al salir de Lima porque botaba aceite, luego en Camaná porque se malogró la caja de cambios y, para colmo, en el túnel de Vítor el bus se ladea y choca contra el muro. El segundo piso se dañó, ahí Mostto se asustó porque se golpeó”.
-En el 2002 logras tu segunda Copa Perú con Atlético.
“En la semifinal eliminamos al León de Huánuco de visitante. En ese partido me expulsan y de cólera lo pateo al árbitro porque era una injusticia. Pero, bueno, eso no fue nada, porque en ese partido asaltaron a balazos la taquilla, nos comenzaron a tirar piedras y querían tumbar nuestro vestuario. Bueno, para el primer partido de la final en el estadio Monumental Arequipa empatamos 1-1 con el Grau de Piura, el gran favorito. Era un mal resultado, pero sabíamos que lo podíamos dar vuelta de visitante…”
-Así fue, ganaron 4-2.
“Ese fue un partidazo. Los del Grau ya estaban celebrando, pensaban ya en qué hacer con el premio que les iban a dar, las calles de Piura estaban con banderolas, pero jugamos un partidazo. Estuvimos tranquilos y campeonamos”.
-Atlético sí les dio premio.
“Sí, nos dieron creo que 5 mil soles. Además, antes nos habían dado la posibilidad de estudiar una carrera universitaria. Me metí a Ciencias de la Comunicación, pero no fui a ninguna clase”.
-Comenzaron bien el primer año de la profesional, pero descendieron en el 2005.
“Bajamos por el acumulado y por la mala campaña de ese 2003. Lo que pasó es que se debió conformar un mejor equipo, ahí se falló porque se mantuvo casi a todos los que ganaron la Copa Perú y el fútbol profesional era otra cosa. Para el 2005 se armó un equipazo, pero el promedio nos mató”.
-¿Cómo retornas a Melgar en el 2011?
“Tras salir de Vallejo (2010) vuelvo a Camaná, estaba jugando fulbito y haciendo parrilladas, cuando me llama Bustinza (expresidente) en marzo para ofrecerme jugar por Melgar. El técnico era Claudio Techera y recuerdo que conversamos sobre el problema que había tenido con Ysrael.
Luego llegó Wilmar Valencia. Yo estaba pesando 93 kilos, pero me puse en forma y llegue a los 85 kilos, estaba bien, pero solo me ponía 20 minutos y un jugador de mi edad, tenía 36 años, necesitaba ritmo, pero nunca le dije nada”.
-Jugaste ese partido ante Alianza donde salvaron la categoría.
“Wilmar me hace ingresar cuando el equipo empataba y me dice que vaya al ataque, entonces me di cuenta que todos estaban en el campo de Alianza. Ahí vi el partido con otro ángulo, si hubiera sido chiquillo me metía al área, pero analicé bien las cosas y me quedé en el mediocampo porque nadie defendía. Ganamos con gol de Aubert y salvamos la categoría”.
-Creo que alguna vez te robaron la casa.
“Sí, fue después de un partido con Alianza. Toda mi familia fue al estadio y nos avisaron que habían ingresado al departamento. Se llevaron todo. Pero fue extraño porque solo robaron el primer y tercer piso, al segundo ni lo vieron. Sospechamos del vigilante, pero no se supo quién fue ni se recuperó nada”.
-Cambiemos de cancha. Ingresaste a la política antes de Ysrael.
“Sí. Del 2014 al 2018 fui regidor de la Municipalidad Provincial de Camaná ante la invitación de Yamil Vásquez. Pensé que se podía hacer algo por el deporte, pero es complicado. La política es difícil. Uno puede tener ideas, pero si la cabeza no apoya, no se hace nada y eso pasó. Luego me propusieron para regidor en el distrito de José María Químper, pero hubo algunos problemas, me tacharon. Se requería dinero para solucionar, pero lo dejamos ahí”.
-Ahora Ysrael es consejero regional, cómo lo ves.
“Bien. Es una persona correcta, no le gustan las tonteras, es recto. Si ve algo que está mal no lo va a apoyar”.
-Ustedes son muy unidos en todo sentido, cuando llegaron a Melgar en 1999, protagonizaron una bronca que aún se recuerda.
“Sí, fue porque el colombiano López (Francisco) no me podía quitar la pelota y comenzó a golpearme, me defendí y saltó Ysrael, se trenzaron a golpes también con el otro colombiano Baldovino (Franklin). Se armó bronca, pero luego normal, todo bien con todos”.
-Luego te apoyó en un problema fuerte.
“A Ysrael le estoy muy agradecido por muchas cosas. En el 2003, mi hijo Christian se puso mal por un problema cardiaco. Estaba en la Clínica del Niño de Lima y se necesitaba mucho dinero para operarlo, mi hermano que estaba jugando en el extranjero me apoyó con todos los gastos”.
-Cuando se juntan les gusta el karaoke como a Christian Sotomayor, ¿quién es el mejor?
“Creo que el Negro (Sotomayor) va primero, luego voy yo y después Cachete que intenta cantar».