El tradicional campo deportivo Revolución Peruana del distrito de Mariano Melgar está en completo abandono y convertido en un mercado de abastos informal y, para los pobladores, esto lo permite el alcalde Percy Cornejo Barragán. Al término de cada feria de sábado no lo fumigan ni desinfectan, poniendo en peligro a los habitantes del sector.
Cabe recordar que este escenario fue el primero del distrito melgariano. En dicho campo deportivo, cuando era de tierra, se formaron jugadores de prestigio para el fútbol arequipeño, como Wilfredo Mamani y Américo Madueño, campeones nacionales; los hermanos Jorge y Wilson Ramírez, ex FBC Melgar y selección peruana; Waldo Surco, campeón en la Copa Perú 1972 con el Sportivo Huracán, y otras figuras que le dieron prestigio a Mariano Melgar.
Asimismo, en esta cancha de tierra se formó la Liga Distrital de Fútbol de Mariano Melgar y jugaron el torneo de primeras clasificatorio para la Copa Perú y de segundas por muchos años. Este recinto congregaba a cientos de aficionados, quienes miraban los dramáticos partidos, unos parados y otros sentados en las piedras. Lo jugaban entre sábado y domingo, era una verdadera fiesta del pueblo.
Antes de que se forme la Liga se realizaban los campeonatos de verano. Participaban más de 20 clubes, que se reforzaban con jugadores de renombre que destacaban en la Liga de Fútbol del Cercado.
Este canchón es mudo testigo de grandes acontecimientos deportivos de esa época, como los partidos interdistritales. Los encuentros eran dramáticos e incluso terminaban en peleas campales por la rivalidad deportiva.
Los exjugadores y pobladores señalaron que la autoridad edil está cometiendo un crimen con este campo deportivo al permitir el ingreso de vehículos de diferentes toneladas cargados con productos de panllevar para su expendio, lo que causa el destrozo del césped y otras instalaciones deportivas.
Lo peor del caso es que la municipalidad ha colocado tachos de basura al costado del escenario, pero no cumplen con el recojo de los residuos en el tiempo oportuno. Desde estos recipientes emanan olores nauseabundos y están propensos a convertirse en focos de infección.
Los vecinos concluyeron diciendo que, por las circunstancia del covid-19, se pueden hacer esas ferias, pero con el cuidado y limpieza del caso. Además, desde que inició su gestión edil, el alcalde no ha hecho ninguna mejora en esta cancha. Por el contrario, la convirtió en pista de baile chicha, centro de vacunación de perros, expendio de comidas y lo alquiló para otras actividades extradeportivas, dejando sin campo de juego a los niños, jóvenes y adultos.