Los aficionados de los años 60 tienen en las retinas de sus ojos aquellas jugadas que deslumbraron en los famosos partidos ‘inter city’ e internacionales realizados en nuestra ciudad, donde Eduardo “Patato” Márquez y Óscar “Pajarito” Torres jugaban de memoria y con sus habilidades dejaban mal paradas a las defensas rivales que tenían al frente.

“Patato” Márquez y “Pajarito” Torres eran inseparables amigos, compartían momentos de alegría y de tristeza, mayormente por las derrotas de sus equipos. Pero esa amistad afloraba más allá del campo de juego.

Pese a tener esta gran amistad, Patato Márquez nunca pudo convencer a Óscar Torres para que puedan jugar juntos en el FBC Melgar; prefirió quedarse en su querido Isabelino, equipo donde nació el popular “Pajarito” y luego en el Sportivo Huracán.

Óscar Torres se lucía en el mediocampo.
Óscar Torres se lucía en el mediocampo.

Una de las mejores exhibiciones fue en 1966, cuando FBC Melgar enfrentó al Santos del Brasil, con su máxima estrella, Pele; este partido quedó empatado 1 a 1. En este encuentro, Óscar y Eduardo dieron un concierto de buen fútbol que agradó a los aficionados. “Pajarito” Torres, en el mediocampo, era el director de la sinfónica, y “Patato”, en la ofensiva, fue incontrolable por sus grandes habilidades con el balón.

Eduardo Márquez era poco de hablar, pero dentro del campo se convertía en un gallo de pelea. Este ánimo contagiaba a sus compañeros, les reclamaba dentro del terreno de juego para que hagan bien las jugadas, caso contrario se molestaba.

El sabor amargo que tomaron estos dos grandes amigos fue en el año 1967, cuando se enfrentaron Sportivo Huracán, campeón de la etapa departamental de la Copa Perú, y FBC Melgar, que regresó de Lima después de haber participado en condición de invitado en el primer Descentralizado, y al no poder quedar entre los siete primeros (quedó octavo) tuvo que regresar a jugar para rivalizar la categoría o seguir en la Copa Perú.

‘Patato’ Márquez falleció ayer a los 74 años.

En este trascendental partido, Óscar Torres vestía las sedas de los verdolagas, y Eduardo Márquez los colores de su querido Melgar. En la primera confrontación jugada en el estadio Melgar igualaron 1 a 1. El partido fue dirigido por el árbitro Erwing Hieger.

La revancha se realizó el 26 de abril de 1967, un partido que terminó en un escándalo por el mal arbitraje de Erwin Hieger, quien expulsó a 4 jugadores del Huracán, entre ellos a los hermanos Adrián y Óscar Torres, Álvarez y Fernández.

Pese a estar en inferioridad numérica, los verdolagas opusieron tenaz resistencia durante los 90 minutos de juego; Melgar goleó 6 a 1 al Huracán. Con esta victoria clasifica a la etapa regional de la Copa Perú y en la finalísima.

Apenas terminó este escandaloso partido, Eduardo Márquez, mostrando su caballerosidad, lo trata de ubicar a Óscar Torres para pedirle las disculpas del caso por este acto bochornoso que sucedió durante el encuentro.

Recuerdo que estos dos grandes futbolistas han enfrentado a consagrados equipos de talla internacional como el Botafogo y Santos (Brasil), River Plate y Huracán (Argentina), Dinamo (Rusia). En estos partidos dejó su huella de goleador Eduardo Márquez y su compadre Óscar Torres se convertía en la manija de los equipos que reforzaba.