Hoy es un día especial para el FBC Melgar y su hinchada. Han pasado 40 años de la primera estrella que logró el equipo arequipeño al mando de don Máximo Carrasco Meza. Cuatro décadas de la gloria, de esa hazaña de conseguir la primera estrella de campeón nacional, de ser el primer club de provincia en ganar el Descentralizado.
En las siguientes líneas hacemos un repaso de esa gloriosa campaña; para eso recurrimos a diferentes archivos, como por ejemplo, de Chalaca.com y el libro Rojinegro Profesional.
EL REGIONAL
Melgar venía de dos campañas terribles: en 1979, con Carlos Puertas como técnico, quedó último de la fase regular y tuvo que zafar de la baja en el octogonal por el descenso; en 1980, con el excapitán de Universitario, José Fernández, no pasó menos angustias y debió disputar un cuadrangular con Boys, Bolognesi y La Palma para salvarse.
En 1981 las cosas tenían que cambiar y cambiaron. La nueva dirigencia de Eduardo Valencia Jiménez decidió apostar por el joven entrenador Máximo Carrasco, quien ya había tenido un fugaz paso por tienda rojinegra a comienzos de 1979, dirigiendo también a Alfonso Ugarte de Puno y CNI. Se mantuvo cierta base, con Arturo Bisetti, Jorge Ramírez, Ángel Gutiérrez, Víctor Concha, Martín Gago, el arquero Arnaldo Suclla y Genaro Neyra; se ‘repatrió’ a otras figuras que habían migrado hacia cuadros de Lima, como Víctor Gutiérrez y Raúl Obando. Dejaron el club Miguel Ángel Canzani, Emilio Barra, Carlos ‘Tito’ Reyna y Pablo Muchotrigo, entre otros. Los jales más llamativos fueron Ernesto ‘Chivo’ Neyra y Wilson ‘Calamina’ Ramírez, que era una gran promesa del fútbol peruano; así inició el regional.
El debut fue el 29 de marzo en el estadio Melgar: con un gol de Genaro Neyra y un doblete de Martín Gago, los rojinegros vencieron por 3-1 a Bolognesi. A la postre, el ‘Dominó’ fue uno de los dos cuadros provincianos que llegó a la semifinal del Regional (el otro fue ADT de Tarma), pero, en dicha instancia, quedó eliminado por Universitario: Melgar apenas lo derrotó por 1-0 en Arequipa, no pudiendo remontar el 2-0 de la ida, en Lima. Fuera del Regional, Melgar recargó baterías hacia su nuevo objetivo: el Descentralizado 1981, que se inició el 14 de junio.
EL DESCENTRALIZADO
La primera jornada llevó a Melgar a Matute, para toparse con Sport Boys: consiguió un auspicioso empate 2-2, con tantos del ‘Chivo’ Neyra y de Gago. Una semana después, el 21 de junio, fue el debut en Arequipa: victoria 2-0 sobre Bolognesi con goles de Víctor Gutiérrez y (otra vez) de Ernesto Neyra. Luego llegaron dos empates 0-0 a domicilio ante Chalaco y Huaral, una goleada ante CNI (3-0), un gran triunfo en Talara ante Torino (0-2), un escueto 1-0 sobre ADT, dos buenos empates en Huánuco y Chiclayo (ambos por 0-0) y un inobjetable 3-1 sobre Municipal. Era mediado de agosto, se habían jugado diez fechas y FBC Melgar seguía invicto. Vino un receso de un mes, la selección peruana debía afrontar las inolvidables Eliminatorias rumbo a España 1982.
APOGEO Y CAÍDA
El torneo se reanudó el 20 de septiembre y Melgar no pudo arrancar mejor: en Arequipa, le ganó 2-0 a la ‘U’ con goles del ‘Chivo’ Neyra y Bisetti. Luego le ganó 1-3 a Ugarte en Puno y, cuando parecía que el equipo iba embalado, Deportivo Junín apretó el freno: el cuadro mistiano resignó su primer punto en casa, al empatar 1-1 con los huancaínos. Y una semana después, el 11 de octubre, perdió el invicto: en Matute, por la fecha 14, Alianza le ganó 2-0 con goles del ‘Mango’ Olaechea y Freddy Ravello.
Pese a vencer 3-1 a Cristal en el final de la primera rueda, Melgar no salió completamente del bache: empató en casa ante Boys (0-0) y cayó en Tacna ante ‘Bolo’ (1-0). Dos victorias ante Chalaco y Huaral (2-1 y 1-0, respectivamente) volvieron a encaminarlo, pero luego vino lo peor: en diciembre, Melgar encadenó cuatro derrotas en cinco partidos: cayó 1-0 ante CNI, 0-2 ante Torino, 2-1 ante ADT y 2-1 ante Municipal; solo un 1-0 sobre León fue un bálsamo en aquella pésima racha. Antes de terminar 1981, Melgar consiguió una nueva victoria: 2-1 sobre Aurich. El cambio de año le traería una prueba de fuego: el 2 de enero de 1982, por la fecha 26, Universitario lo esperaba en el estadio Nacional.
EL PUNTO DE QUIEBRE
Melgar, que había comandado buena parte del torneo, ya no era el líder: la ‘U’ le había arrebatado el primer puesto, con 33 unidades, mientras los rojinegros compartían la segunda ubicación con Ugarte (ambos con 31 puntos), en esa época al ganador se le daba 2 puntos, el empate uno y al perdedor ninguno. La noche del 2 de enero de 1982, entonces, resultó decisiva. En el estadio Nacional, José Cañamero puso en ventaja a los cremas a los 20’, pero Melgar puso el fútbol y después la garra: a los 41’ Genaro Neyra empató de penal y, a los 62’, el mismo jugador volvió a vulnerar la valla de Eusebio Acasuzo. Los rojinegros resistieron el triunfo con nueve jugadores, pues el árbitro César Pagano expulsó a Ernesto Guillén y Raúl Obando. Los 18 mil espectadores en el Nacional quedaron enmudecidos: Melgar igualaba la punta; aquel fue el triunfo de la recuperación, la bisagra hacia la gloria.
La fecha 27 también fue decisiva. En casa, Melgar se deshizo de otro rival directo: le ganó 2-1 a Ugarte. Pero las mejores noticias llegaron desde Lima: con un gol agónico de Alberto Eugenio, Chalaco había derrotado a la ‘U’ por la mínima diferencia. Era una realidad: a falta de tres fechas, Melgar quedaba como único puntero del Descentralizado.
A COLOR Y EN VIVO
En la fecha 28, Melgar conservó la punta, sacando los dos puntos de su visita a Huancayo: venció 0-1 a Junín. En la penúltima fecha, llegó otra gran fiesta: recibía a Alianza, que, al igual que la ‘U’, estaba solo dos puntos abajo. Si Melgar ganaba y la ‘U’ no superaba a CNI en Lima, Arequipa vería su primera vuelta olímpica. El encuentro suscitó tal expectativa, que fue transmitido en vivo por América (en esa época, muy rara vez se televisaba un encuentro del torneo local, y mucho menos desde provincias).
Los 15 mil espectadores en el estadio estallaron a los 28’, cuando Genaro Neyra abrió el marcador para el ‘Dominó’. De inmediato, un autogol de Arturo Vargas puso el 2-0. En el complemento, Freddy Ravello le añadió sazón al encuentro al descontar a los 71’; sin embargo, a falta de cinco minutos, Ernesto Neyra puso las cosas en su sitio: el notable 3-1 sacó de carrera a los blanquiazules. Arequipa era una fiesta, pero la radio no trajo buenas noticias: la ‘U’ había vencido 3-1 a CNI y habría que esperar una semana más para dar la vuelta. En Lima, Melgar iba a enfrentar a Cristal: un empate le bastaba.
LA HAZAÑA
El 31 de enero de 1982, 33 mil personas se dieron cita al estadio Nacional, donde se programó un doblete: en primer turno, Universitario-Huaral; de fondo, Cristal-Melgar. Los cremas necesitaban ganar y esperar una caída mistiana para forzar un partido extra por el título: cumplieron con lo primero, pues vencieron 3-1 a los huaralinos.
Cuando Melgar salió para jugar el encuentro ante los rimenses, los hinchas de la ‘U’ permanecieron en las graderías, alentaron a Cristal (curiosidades de la época) y corearon el “¡Perú, Perú, Perú…!”. Hubo también un homenaje a Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez, que esa noche jugó su último partido profesional.
Pero Melgar estaba preparado para contrarrestar la presión y las mofas: apenas a los 10’, Jorge Ramírez cobró un tiro libre y Genaro Neyra aplicó un furibundo cabezazo que Ramón Quiroga manoteó: el balón se estrelló en el horizontal, quedó picando, y el propio Neyra llegó al rebote; con un zurdazo, hizo vibrar a toda la Ciudad Blanca. Según las crónicas, los hinchas capitalinos se pusieron a cantar el Himno Nacional. No fue la única contrariedad que debieron soportar los mistianos: a los 76’, el árbitro Edison Pérez Núñez expulsó a su arquero, Emilio Campana.
El portero suplente, Arnaldo Suclla, tuvo que ingresar por Víctor Gutiérrez: a los 82’ no pudo bloquear un fuerte disparo de Julio César Uribe, que significó el 1-1. Cristal, con todo el estadio a su favor, arremetió contra la portería rojinegra: el árbitro dio cinco minutos de tiempo adicional, que en Arequipa resultaron eternos. Pero el pitazo final finalmente llegó y así terminó de escribirse una de las páginas más importantes en la historia del fútbol peruano. La historia del primer campeón provinciano. La historia del Melgar campeón.