Momentos muy difíciles viene atravesando el exfutbolista Virgilio Germán Gutiérrez Bisaga, más conocido como “Cholo Cayetano”. Él a los 13 años estaba en los menores del equipo profesional del Bolognesi de Tacna. Debuta en primeras a los 14 en la liga tacneña. En Arequipa, jugó por el Withe Star y República de Mariano Melgar.
En el 2016 sufre un accidente vehicular por Chala. Debido a la gravedad, le amputan la pierna derecha. Por la diabetes, ha perdido la visión; motivo por el cual no puede trabajar.
El popular “Cholo Cayetano” cuenta que nació en el barrio Julio Rospigliosi de Tacna. Todos los muchachos de este lugar eran recogebolas del estadio Modelo. Después se convirtieron en grandes deportistas del fútbol amateur y profesional.
Él es hijo de Cayetano Gutiérrez y de Alejandrina Bisaga. Sus estudios de primaria los realizó en la escuela 995 Gregorio Albarracín y la secundaria en la Gran Unidad Escolar Coronel Bolognesi. A los 13 años ya entrenaba con el equipo profesional del Bolognesi, con Tito Reyna.
Llega a Arequipa como parte de su servicio militar en el cuartel Mariano Bustamante. Allí lo ve jugar el capitán Acosta, directivo del White Star. “Me propone jugar para ellos. Me daría todas las facilidades para los entrenamientos y partidos oficiales. Y acepté. Tras mi retiro del White Star, juego por República, en Mariano Melgar”, cuenta don Germán.
“Mi calvario comienza en el 2016, cuando viajaba de copiloto a la ciudad de Lima. Al llegar por Chala, nos embiste un tráiler. Por no chocar, nos ladeamos al cerro. Nuestro vehículo comienza a retroceder. Ante estas circunstancias, me bajo del camión para ponerle una cuña. En ese instante, el chofer enciende el vehículo y la llanta trasera me revienta los dedos del pie derecho. Recurro a una clínica de Chala. Los médicos por operarme me cobraban 3 mil soles. Estuve en Lima y no me daban solución alguna. Después de 20 días llegué a Arequipa.
En el hospital Honorio Delgado me dicen que tengo diabetes y que hay principio de gangrena. Y me amputan”, narra con tristeza.
Tiempo después, por la diabetes, pierde la visión. Y ya no puede trabajar. “El sostén de mi persona es mi esposa, quien trabaja para mantenerme en estos momentos difíciles. Lo único que puedo pedir a las personas de buen corazón es su apoyo. Dios se los agradecerá. Pueden llamar al 924997378 o 979398405”, dijo.