“Nosotros hemos dialogado con los promotores y entrenadores sobre la importancia de la participación de los padres de familia en el desarrollo de formación de los pequeños en el fútbol.

Además de hacer la recomendación del caso para que los papitos sepan comportarse cuando sus pequeños hijos están jugando”, así se expresó Elizabeth Chirinos Martínez, coordinadora del torneo de fútbol para menores Súper Copa de Campeones, que se juega en el club Sportivo Huracán.
Hay que recordar que el principal elemento en el fútbol formativo o base es que el niño disfrute el deporte, que se enamore cada día más del fútbol. Y no es bueno que encuentre presiones externas de sus padres por caprichos personales, frustraciones, sueños truncados o aspiraciones económicas en un futuro.
La presencia de los padres en sus entrenamientos y en los partidos es básicamente para un apoyo emocional y motivación del niño en las distintas fases. Sin embargo, también se puede observar casos extremos, como aquellos padres que quieren tomar decisiones por encima del entrenador, modificando incluso el accionar del niño en el juego. A esos progenitores se les conoce como los ‘papás entrenadores’, y en sí les hacen mucho daño a sus hijos.
“Los papás tiene que entender que sus niños están en una etapa de formación y que los resultados deben pasar a un segundo plano. Los niños tienen mucho por recorrer, ganando e incluso perdiendo. Nosotros, cuando un papá está muy eufórico, con las revoluciones muy elevadas, sutilmente nos acercamos y tratamos de conversar y pedir que mantenga la calma”, cuenta Chirinos Martínez.